Carlos Santana ha vuelto a sentir con su disco “Corazón” una vibración como la que tuvo con “Supernatural”. A sus 66 años, su energía bulle y no piensa en el retiro ni, menos aún, en otro final, aunque tras la reciente muerte de Paco de Lucía convenga reflexionar, dice, en qué queda de uno tras la muerte.
“De mí me gustaría que dijeran: ‘Era un músico y una persona iluminante, nos hacía recordar que nosotros también somos una chispa de luz que no se puede apagar”, ha dicho el músico a su paso hoy por Madrid, solo una semana después del fallecimiento de la más célebre guitarra flamenca, al que considera un talento “inmortal” como Jimmy Hendrix, Django Reinhardt, Bob Marley o Michael Jackson.