Con esfuerzo y dedicación

Sin lugar a dudas, Gigantes de Guayana ha hecho, desde el inicio de la temporada 2013, méritos suficientes para llegar muy lejos y, hasta ahora, va por buen camino.

Este martes, el quinteto oriental consiguió su pase a la semifinal, tras derrotar 78-72 a Gaiteros del Zulia, en el segundo duelo de la serie que se llevó a cabo en el Gimnasio Pedro Elías Belisario de Maracaibo.

Es la segunda vez que los dirigidos por Carl Herrera llegan a esta instancia en tres intentos, por lo que se demuestra el trabajo, esfuerzo y dedicación que colocan dentro y fuera del tabloncillo cada uno de los jugadores, así como también el cuerpo técnico y la gerencia del equipo.

Tras un arranque exitoso en los tercios de final, que dejó tres victorias de manera consecutiva y sin ningún revés, se comenzó a crear un ambiente de positivismo, ese que hacía pensar que era posible lograr la clasificación, como en efecto sucedió.

En el camino hubo ciertas trabas, como de costumbre, ninguna fácil de superar, tampoco imposible y eso lo entendieron muy bien los jugadores “colosos”, quienes en ningún momento bajaron los brazos, pues sabían cuál era el siguiente objetivo, uno de los tantos que se plantearon mucho antes de iniciar la campaña.

Barrer a Cocodrilos en el Parque Naciones Unidas fue el envión que necesitó el cuadro sureño para labrar el camino hacia la siguiente fase.

La tropa importada fue, en esos dos primeros partidos, la bujía ofensiva de Gigantes. Jeremis Smith y Andrew Feeley, la primera noche, se encargaron del quinteto “saurio”, que desaprovechó ventajas de hasta 12 puntos, pero el exceso de confianza le pasó factura.

Al día siguiente, la tónica no varió. Derwin Ramírez se lució con 18 puntos y Calvin Cage con otros 15, que le permitió a los sureños volver a casa con el ánimo por las nubes, para encarar la serie de fin de semana ante Gaiteros del Zulia.

Ya en el Gimnasio Hermanas González, la historia fue la misma. Un Gigantes agresivo desde el primer cuarto, con dominio claro tanto ofensiva como defensivamente, fue suficiente para que los locales le dieran una soberana paliza al cuadro “furrero”, en un partido que tuvo de todo, partiendo desde los inconvenientes entre ambos técnicos, Carl Herrera y Tony Ruiz.

Luego, en el segundo de la serie, el cansancio se apoderó de los jugadores “colosos”, que vieron cómo su rival se quedaba con el triunfo y les quebraba el invicto. A pesar del revés, Gigantes seguía líder del grupo B.

Con sed de venganza
Los guayaneses recibieron la visita de Cocodrilos de Caracas el viernes 7 y el sábado 8. Los capitalinos llegaron con la firme intención de recuperar posiciones en la tabla, pero más que todo, querían tomar venganza por lo sucedido en el PNU.

En el primer cotejo, los dirigidos por Néstor Salazar tomaron las riendas a partir del tercer cuarto y eso fue suficiente para quedarse con el lauro.

Las alarmas nunca se encendieron dentro de los “colosos” y para el sábado le tenían una sorpresa a los capitalinos.

Blake Walker, quien no veía acción desde el primer juego, entró en la convocatoria por Calvin Cage y respondió con 20 puntos. El norteamericano fue vital en la remontada de su equipo, que estuvo abajo en la pizarra hasta por 18 tantos y se terminó imponiendo en tiempo extra.

Concretaron el objetivo
A ley de un triunfo, Gigantes viajó a Maracaibo para terminar de sellar su clasificación. El lunes no tuvieron cómo penetrar a la defensa occidental y sucumbieron, pero la noche siguiente encontraron la fórmula ganadora y, de la mano de Cage y José Bravo, quienes contribuyeron con 19 y 18 cartones, respectivamente, para embalarse directamente hacia la siguiente instancia.

La nota negativa de la gira por Maracaibo fueron los hechos racistas por parte del público hacia Carl Herrera. La Liga Profesional de Baloncesto (LPB) se pronunció al respecto, a través de un comunicado, que no fue tan incisivo como muchos esperaban.

Los “colosos” inician su transitar por la semifinal este domingo 16, frente a Marinos de Anzoátegui, en Puerto La Cruz.