Venezuela supo cerrar el partido y batió a Uruguay......

Venezuela ganó hoy de forma apurada a Uruguay por 70-64 el último partido de la primera jornada de las segunda fase del Premundial americano de baloncesto en un encuentro disputado hasta los últimos instantes y que deja ya a los charrúas con muy pocas opciones de estar entre los cuatro semifinalistas.

Las defensas y el desacierto de cara a la canasta marcaron los primeros diez minutos de un encuentro en el que los equipos, con dos victorias al inicio del mismo, necesitaban de la victoria para no ver muy comprometidas sus posibilidades de conseguir uno de los puestos que dan acceso al Mundial de España 2014.

Venezuela aprovechó en los primeros diez minutos las cinco pérdidas uruguayas para sumar hasta siete puntos, con un Miguel Marriaga que con 10 tantos tuvo una inusual protagonismo en ataque y facilitó que La Vinotinto acabase el cuarto con ventaja en el marcador de cinco puntos, 18-13.

Poco cambió en el segundo cuarto hasta la entrada de Heissler Guillent. El base venezolano inyectó nervio a su equipo y, junto a Rafael Pérez extendieron la ventaja de los suyos hasta los nueve puntos, 35-26, frente a una selección uruguaya sostenida desde la pintura por Esteban Batista, autor de nueve puntos.

Dos triples seguidos de Luis Bethelmy seguidos de una falta más tiro libre adicional convertido por un Donta Smith visiblemente cansado, lanzaron la ventaja de los anfitriones hasta los trece puntos al inicio de la segunda mitad.

Sin embargo, los charrúas, lejos de amilanarse, continuaron aferrados a un sensacional Batista que, con 17 puntos al finalizar el cuarto, consiguió que el equipo entrenado por Pablo López entrase a los últimos diez minutos con nueve puntos de desventaja, 56-47, y todavía con posibilidades de luchar por la victoria.

Poco que envidiar tuvo el último cuarto de su compañero Nicolás Mazzarino que con tres triples anotados en el cuarto puso a su equipo por delante 58-60 a falta de menos de cinco minutos y sometía los venezolanos a toda una prueba de madurez.

El tiempo muerto de Néstor García surtió el efecto deseado ya que los caribeños, con un parcial de 12-4 en los últimos cinco minutos del partido, ganaron un juego que devuelve la autoestima a los anfitriones tras la ajustada derrota frente a Argentina y que deja a Uruguay con muy pocas opciones de pasar a semifinales.